miércoles, 27 de febrero de 2013

¿EL PALAIS CONCERT HA MUERTO?


El Palais Concert fue una de las esquinas más resonantes y concurridas de Lima en el siglo XX pero ahora está a punto de pasar al olvido por convertirse en una tienda más de Ripley.


De seguro, escuchaste esta famosa frase que nos enseñaron desde el colegio: "El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert, soy yo", decía, egocéntricamente, Abraham Valdelomar al hablar de este lugar en aquellos años donde la aristocracia limeña se reunía con ansias para disfrutar de las conversaciones o debates de grandes intelectuales, lo mejor del cine, la buena música europea, teatro, entre otros. Sin embargo, esos años han desaparecido, al igual que, ahora, corre el riesgo de desaparecer su infraestructura completamente.



El Palais Concert en pleno auge de los años 30.
Foto: Red de Patrimonio Cultural


Construido en  1911 por los hermanos italianos Masperi,  y abriendo sus puertas en 1912 en el hoy Jirón de la Unión y Emancipación , El Palais Concert tuvo su máximo esplendor entre los años de 1920 - 1930 donde era cotidiano ver reunidos a personalidades que marcaban nuestra historia. Al respecto,  uno de los defensores de este patrimonio cultural, el fundador de la Red de Patrimonio Cultural y gestor de la campaña, Salvemos el Palais Concert, Daniel Oporto Patroni, expuso en el Ministerio de la Cultura: "El Palais Concert se convirtió rápidamente en el centro de la aristocracia limeña pero también en un importante centro de intercambio de ideas y debates culturales, políticos, intelectuales entre los principales de la época: Abraham Valdelomar, José Carlos Mariátegui, Cesar Vallejo, entre otros”.

Aquellos salones suntuosos, llenos de arte y cultura, no durarían mucho ya que tendrían destinos inesperados, contrario a su uso inicial. En la década de los años 30, el local se convertiría en una galería de modas, después en el hotel Richmond. En 1972  recién sería declarado como un monumento histórico; sin embargo, no sería suficiente ya que se utilizó como pollería, zapatería y, increíblemente, en la discoteca "Cerebro", en el segundo piso. Ahora, a pesar de una ardua batalla de la Red de Patrimonio Cultural por preservarla, terminó convirtiéndose en una tienda Ripley.  




Interior del Palais Concert en plena modificación y destrucción de su originalidad
Foto: Red de Patrimonio Cultural



La creación de esta Red se inicio en defensa del Palais Concert y contra de su destrucción total: “A raíz de esto, se forma la Red del Patrimonio Cultural. Un grupo de ciudadanos de colectivos en defensa para el patrimonio que deciden hacer una serie de actividades para difundir la historia e importancia del Palais Concert y también para señalar los cuestionamientos y las graves irregularidades que han sucedido en torno a este proyecto” indicó el fundador, Daniel Oporto.



Plantones frente al Palais Concert.
Foto: Red de Patrimonio Cultural



Durante todo ese tiempo, la Red del Patrimonio Cultural, realizó una serie de actividades como plantones, conversatorios, cafés literarios, un concurso de cuento donde hubo 57 escritores de 7 países, difusión por redes sociales, prensa escrita, radio, programas de tv, etc, buscando de alguna manera, u otra, concientizar del valor patrimonial que tiene la esquina de Jirón de la Unión y Emancipación. “Invitamos a la gente para que se expresara. Tuvimos respuesta de jóvenes, niños,  de gente que vivió muchos años y que nunca jamás se había dignado a ver al Palais Concert por un segundo. Pasaban por el Jirón de la Unión sin conocer su historia”, dijo.


Los cafés literarios como una medida de protesta.
Foto: Red del Patrimonio Cultural 


Algunos detractores del Palais Concert lo consideraban como un local en abandono; sin embargo, Oporto , manifestó: “quiero romper un mito: el Palais Concert no se caía a pedazos, ni se estaba destruyendo. El propio Ministerio de Cultura, en la Resolución de Determinación de Sectores de Intervención de la Casa Barragán, determina en agosto del 2012, en líneas generales, que el inmueble se encuentra en buen estado de conservación. Conserva la manufactura original casi en la totalidad del todo el inmueble”.



Documento donde se indica el buen estado del Palais Concert
Foto: Red de Patrimonio Cultural


Hoy, después de su inauguración el 15 de octubre del 2012,  la tienda Ripley ha sido la nueva atracción de esta esquina, donde el afán comercial ha sido puesto por encima del patrimonio cultural. La persistencia de la Red de Patrimonio Cultural ha logrado una restauración pero esta, en realidad, ha sido posible solo porque el proyecto fue cuestionado públicamente a pesar de que hubo una resistencia por parte de la tienda Ripley para aceptar las observaciones del Ministerio de Cultura.




Así quedó luego de los cambios que le hizo Ripley.
Foto: Internet

Finalmente, cabe la pregunta que todos nosotros debemos hacernos: ¿se logrará evitar la destrucción total del Palais Concert o dejaremos que se convertirá en uno más de los monumentos olvidados por los peruanos?

lunes, 11 de febrero de 2013

EL ADIÓS DEL PAPA BENEDICTO XVI

 Una gran parte del mundo ha quedado desconcertado con esta noticia. Sin duda, será una semana que quedará marcado en el calendario y en la historia de las renuncias papales para la Iglesia católica. Benedicto XVI no continuará más en el camino de guiar a sus feligreses rumbo a la salvación. La edad avanzada y las fuerzas que se le han ido cayendo en los últimos años, fueron uno de los motivos para demitir.


Foto: Internet


“…Siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”, fueron las palabras que anunció el papa durante un consistorio que celebró en el Vaticano.

Inmediatamente, las reacciones de diversos personajes eclesiásticos no se hicieron esperar; por ejemplo, el cardenal Juan Luis Cipriani calificó de “inesperado” la decisión de Benedicto XVI de renunciar al Pontificado. “Es un dolor porque nosotros estamos en la iglesia, es nuestro padre. Es totalmente inesperado”,  manifestó en diálogo con un medio local.

 Por otra parte,  se confirmó que el papa  Benedicto XVI dejará el pontificado recién el 28 de este mes por su "edad avanzada " y por sentir que le falta vitalidad para continuar en el cargo. Joseph Ratzinger, nombre del papa Benedicto XVII, de 85 años, hizo este aviso para establecer las fechas en las que serán proclamados nuevos santos. Además,  expresó que "después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino".

 Durante una conferencia de prensa, el portavoz del Vaticano Federico Lombardi, expresó que se celebrará un conclave en los 15 o 20 días posteriores a la renuncia del papa Benedicto. "Tendríamos que tener un nuevo Papa en Pascua",  afirmó el portavoz.

En todo ese trayecto, los cardenales definirán quién será el nuevo Sumo Pontífice. Éste deberá contar con el apoyo de, al menos, dos tercios de los máximos religiosos. El local de la elección es la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores se concentran en condiciones de reclusión y máximo aislamiento.  


Foto: Internet


RENUNCIAS DE PAPAS

Durante la historia del papado, tres papas renunciaron antes del Papa Benedicto XVI: Benedicto IX, elegido en 1032, quien habría muerto haciendo penitencia después de su dimisión, el 17 de julio de 1048;  Celestino V, elegido en 1294, quien habría sido llevado casi a rastras a la silla papal. Fundaría la orden de los celestinos; finalmente, el último Papa que habría renunciado antes que Benedicto fue Gregorio XII, el veneciano bautizado como Ángelo Correr, que dimitió en 1415, dos años antes de fallecer.