domingo, 29 de diciembre de 2013

MESA REDONDA: EL BOMBERO QUE NO OLVIDA


Diciembre no solo es mes de entusiasmo y alegría  por la llegada del  2014 sino también, por desgracia, mes de incendios, haciendo recordar una de las peores heridas que enlutó nuestra capital: Mesa Redonda.

 Rescatando a los sobrevivientes (Foto: Daniel Silva)


Eran casi las 8 de la noche del 29 de diciembre del 2001, entre el apuro y la algarabía, miles compraban para recibir el Año Nuevo. Una chispa ocasionaría la explosión de pirotécnicos, iluminando el cielo limeño e iniciando un incendio que dejaría cerca de 500 muertos, entre fallecidos y desaparecidos, donde el 30% eran jóvenes y la mayoría mujeres.

Alrededor de 400 bomberos, de casi 40 compañías, combatieron incansablemente el fuego por más de 3 horas; las llamas se expandieron por las galerías comerciales, consumiendo cinco manzanas en minutos, afectando a cerca de 4 mil 500 comerciantes de Mesa Redonda, quienes perdieron sus puestos de trabajo. Entre el luto, lágrimas e impotencia por lo ocurrido, se recibía el Año Nuevo.  

Muchas galerías terminaron por destruirse (foto: Daniel Silva)


Han pasado 12 años desde aquel lamentable suceso y pareciera que la lección no es aprendida, ya que comerciantes y vendedores ambulatorios invaden ,cada fin de año, las pistas que se encuentran por las  galerías de Mesa Redonda, impidiendo el libre tránsito. Si bien es cierto que no se ve circulando taxis, que antes obstaculizaban las principales vías y fue una de las causas por las que muchas personas no pudieron escapar en el incendio del 2001, la informalidad vuelve a tomar las calles, los ingresos de galerías están cubiertos de muñecos, cartones en las escaleras, que ponen en peligro ante una emergencia.

Al día siguiente del incendio ( foto: Diario Ojo)


JOSÉ ARTERTA:“ Estuvimos en shock”

Uno de los bomberos que estuvo presente aquel día, es el teniente José Artera Espinoza, quien pertenece a la compañía Salvadora Lima 10 desde hace 19 años. El "hombre de rojo" compartió su experiencia de lo que vivió en el fatídico incendio.

El teniente Arteta en la base de su compañía Salvadora Lima 10


Arteta recuerda que el día del siniestro se encontraba paseando con su familia. Mientras caminaba, escuchó en la radio de un taxi que informaba sobre un incendio de grandes proporciones; al preguntar al taxista sobre dónde estaba ocurriendo, llamó a la compañía y le confirmaron que era un 20-19, un código de ese entonces que categoriza un incendio de grandes proporciones.

“Dejé a mis hijas y esposa, y me vine a la compañía. Ya había pasado una hora del incendio y había poco personal. Nuestra máquina de incendios fue el primero en salir y solo con 4 personas”, recuerda.

La impresión al llegar fue grande, ya que se encontraban varios puestos en llamas, gente pidiendo ayuda en medio del caos, etc. “Eran galerías y galerías. Procedimos a actuar en extinción, búsqueda y rescate. Había muchas tiendas con rejas, material almacenado. Nos quedamos hasta el día siguiente. Los que fuimos a Mesa Redonda estábamos en shock por todo lo que vimos” contó apenado.

Uno de los momentos que más impactó a Arteta fue al momento de encontrar cadáveres calcinados: “fue difícil ver gente muerta, niños. Recuerdo que una señora estaba en el piso calcinada, abrazando a su bebe. Me marcó ese cuadro. Pudo haber sido un familiar mío. Yo creo que mucha gente pudo salvarse con prevención, si las cosas hubieran sido como los 2 o 3 años posteriores a esa emergencia”, recuerda sin evitar unas lágrimas.

El "hombre de rojo" cree que no se repetirá un incendio de esa magnitud 

También atribuye a la informalidad como una de las causantes de la desgracia en Mesa Redonda; por ejemplo, cuenta que después de controlarse el incendio, se apreciaba las calles con varios taxis quemados. Aparte, no había un sistema de prevención en caso de una emergencia.

El teniente Arteta participó de diversos simulacros de prevención que se realizó este año en Mesa Redonda: “no hay mucha mejora. Pareciera que estuviéramos retrocediendo. Después de esa emergencia, hasta el tercer año, se veía como que más control pero ahora se ve igual el desorden. No se ha aprendido la lección”, concluyó. 

Mesa Redonda: Diciembre del 2013.

jueves, 5 de diciembre de 2013

DOS MUERTOS Y MÁS DE 20 DAMNIFICADOS DEJÓ INCENDIO EN CENTRO DE LIMA


Por: Alexander Gutiérrez A. 

Más de 25 compañías de bomberos combatieron un voraz  incendio en los jirones Cailloma y Ocoña donde fallecieron una niña, con iniciales M.J.T.L. de 10 años, y Gregorio David Alvarado, una persona de la tercera edad. Los cadáveres fueron retirados del lugar cerca de las 3 de la tarde rumbo a la Morgue Central de Lima para realizar la necropsia correspondiente.



Por su parte, integrantes de la Municipalidad de Lima,  Defensa Civil, así como miembros de la Policía, evacuaron rápidamente a las familias del lugar y acordonaron las zonas afectadas, buscando evitar que personas inescrupulosas aprovecharan el caos para hurtar las pertenencias de las personas afectadas, donde se calcula que serían más de 20 familias perjudicadas. La construcción del antiguo solar, en base de madera y quincha, habrían permitido la rápida expansión de las llamas, afectando a casas y comercios de la zona.



Como en otros incendios y con la peculiaridad de que hoy se celebra el día del Bombero Voluntario, diversas compañías tuvieron percances para llegar al lugar del siniestro ya que el caos vehicular y las calles cercadas en la zona, impidieron el rápido accionar de los “hombres de rojo”. Además, el problema de la falta de agua y la dificultad para el ingreso de las 6 cisternas ocasionó el enojo de las personas afectadas.


Hasta el momento, 25 carpas que trajeron personal de Defensa Civil, serán levantadas en el lugar para que las familias damnificadas puedan pasar la noche hasta que las autoridades correspondientes terminen de empadronarlos y definir su reubicación.

Bomberos hicieron un agujero en caso de agravarse el siniestro.


VEA MÁS FOTOS:

Bomberos en plena labor de llenar las piscinas de agua.


Una mascota fue rescatada del incendio y puesto a buen recaudo.


El incendio también controlado desde los aires.

Escenas de dolor de uno de los damnificados. 

Bomberos agitados después de estar más de 3 horas en el incendio que dejó 2 muertos.

Luego de un agotador trabajo, hubo un momento de confraternidad para saludar a los bomberos en su día.